Inicio del Calendario de Adviento
En estos días de dolor y luto, de miedo y angustia, de incertidumbre y desconcierto, en estos días de cierres de fronteras, de desconfianza indiscriminada, de ansias de venganza, de sonidos de guerra, seguimos creyendo, creemos especialmente, que viene Dios al mundo hecho inocencia de Niño, Admirable Consejero, Príncipe de Paz (Is 9, 6).
Por eso en este adviento que empieza queremos ahondar y afianzarnos en los caminos de la paz, del perdón, y de la reconciliación.
Lo hacemos desde el intenso dolor por la muerte de los inocentes, de TODOS los inocentes, en todos los lugares del mundo, de todas las religiones, de todas las razas, de todas las culturas.
Cada noche será una vigilia de silencio, oración, velas y flores por la paz.
Cada noche resonará la palabra de personas que han sido o son testimonios vivos de paz, que arriesgaron o dieron su vida por ella, que fueron sacramento del perdón y símbolo de reconciliación.
Pongámonos en camino.
La paz es el camino.